EMERGENCIA EN LA CALERA

En el barrio Santamaría del municipio de La CALERA, ni los carros se salvaron de las furiosas aguas de la quebrada La Toma, que trataba de buscar su cauce para llegar al río Teusacá.

Para Félix Guerrero, gerente de la Empresa de Servicios Públicos del departamento, la tragedia estaba anunciada, desde que en 1999 un estudio pronosticara el desbordamiento de la Quebrada La Toma. "La probabilidad de que se presente una tragedia similar o peor en 10 años, es alta", dijo.

Con esa frase culmina un estudio de enero de 1999 de la firma Hydroestudios en la Quebrada La Toma, que desemboca al río Teusacá de La Calera, luego de que ese mismo cauce a finales de 1998 se desbordara y arrasara varias tumbas del cementerio causando una tragedia en el barrio Santamaría de La Calera.

Y pese a que el estudio existía todo parece indicar que terminó guardado en algún anaquel, pues el viernes pasado, justamente nueve años y once meses después, las furiosas aguas de la misma quebrada rompieron un muro que 'olímpicamente' se levantó para sellar el canal de aguas del cauce y arrasaron otra vez al Santamaría y a dos barrios más: La Toga y Los Sauces.

Para Félix Guerrero, gerente de la Empresa de Servicios Públicos de Cundinamarca, la tragedia estaba anunciada.

"Desafortunadamente la imprevisión y la falta de analizar a fondo los Planes de Ordenamiento Territorial a nivel municipal, planes que deben ser revisados, inclusive, por las Corporaciones Autónomas Regionales, llevan a que uno se pregunte: ¿cómo se permitió que expidieran LICENCIAS DE CONSTRUCCIÓN para conjuntos residenciales sobre las cuencas de Quebradas?"

LA CAR TIENE RESPONSABILIDAD: Guerrero explicó que en los tres puntos donde se concentró la emergencia: los barrios Santamaría, La Toga y Los Sauces se concluyó que fueron construidos en la ronda del río, y agregó que lo peor se hizo en la Urbanización Santamaría.

Allí, según él, luego de la primera emergencia se concluyó que había que construir un box coulvert (canal de aguas) sobre el cementerio y en la primera administración de Andrés González (1998-2000) y luego de los estudios de Hydroestudios se inició la obra, sin embargo, las administraciones municipales siguientes no la culminaron.

"Lo que decidieron fue sellar el canal, sacar un tubo de 36 pulgadas para evacuar las aguas, pero las intensas lluvias de los últimos días saturaron el canal y la fuerza de las aguas de la quebrada La Toma, que desembocan en el río Teusacá, rompieron la pared y la Santamaría se volvió a inundar. Me atrevo a decir que fueron decisiones irresponsables", explicó Guerrero.

Según el funcionario en su concepto la responsabilidad de la CAR en la emergencia de La Calera es bien alta.

"Lo digo porque para que den permiso para construir una casa se necesita una licencia de construcción por parte del municipio, pero para que expidan esa licencia se necesita que esa casa esté permitida dentro del Plan de Ordenamiento Territorial del municipio y para que ese plan sea real tiene que estar aprobado por la CAR", dijo Guerrero.

Así mismo, señaló que no se explica cómo en su momento se viabilizaron Planes de Ordenamiento Territorial donde se permitía construir sobre las cuencas. "Si la CAR no hubiese aprobado ese Plan, simplemente no se habría podido construir allí y tampoco se habría dado LICENCIA DE CONSTRUCCIÓN", enfatizó el funcionario.

Por tal razón, el gerente de la Empresa de Servicios Públicos del departamento, le solicita a la CAR, que según él hasta el martes en la mañana no había hecho presencia en la zona, que haga los estudios hidrológicos con urgencia.

"Aquí ya no es el fenómeno del niño ni de la niña, sino de toda la 'familia' y eso requiere una acción inmediata. Pienso que estas Corporaciones que manejan importantes recursos de los municipios, deben revisar la manera en que están retribuyendo a los municipios sus recursos", dijo el funcionario.

Además continuó agregando. "No pueden seguir haciendo unidades sanitarias, que es lo que están haciendo, y plantas de tratamiento que no funcionan o que no operan, ahí están las pruebas y me preocupa, a mi personalmente, que en materia de lo que es su objeto que es la protección de las cuencas no están haciendo su trabajo de manera eficiente y esto no lo dice Félix Guerrero, lo dice la madre naturaleza", afirmó.

Así mismo, agregó, que "no se pueden lavar las manos en que fue el municipio el que hizo esto o lo otro. Todos los Planes de Ordenamiento Territorial tienen que pasar por las CAR para ser aprobados y son ellos los que dicen en su momento aquí se puede o no construir y en la rondas de los ríos hay que dejar 30 metros de un lado y 30 del otro o hay que hacer un canal abierto, pero eso no sucedió en La Calera y hoy vemos una tragedia".

"No se trata de que el Gobernador vaya y mire cómo resuelve el problema, la CAR tiene una gran responsabilidad y ahora la Gobernación tiene que sacar más de dos mil millones de pesos para hacer las obras por decisiones irresponsables", finalizó.

'NO SOMOS LOS RESPONSABLES': Miriam Andrade, jefe de la oficina de la CAR Bogotá- La Calera dijo que es la Alcaldía la que expide las licencias de construcción.

Aunque Miriam Andrade, jefe de la Oficina Bogotá-La Calera de la CAR, es consciente de que el conjunto Santamaría fue construido sobre la ronda del río, ella insiste en que la entidad no es responsable frente a la emergencia causada por la quebrada La Toma en La Calera.

"Si hay viviendas en áreas de ronda de los ríos, pues obviamente que al haber una creciente hay impacto en las construcciones, pero el tema es que nosotros no expedimos LICENCIAS DE CONSTRUCCIÓN, eso lo hace la alcaldía. Los alcaldes y las autoridades de Planeación saben que las zonas de ronda, y eso está clarísimo en el POT, son aérea de espacio público y quienes las deben recuperar son los mismos alcaldes", dijo la funcionaria.

Pese a que la emergencia de La Calera se inició el viernes pasado a las 4:00 de la tarde, la funcionaria le dijo a Cundinamarca 7 días que la entidad ambiental hizo presencia en la zona con brigadistas el sábado a las 7:30 de la mañana.

"Ese día se hicieron obras operacionales como limpieza y estamos haciendo el análisis del impacto ambiental que entregaremos antes del viernes a la secretaría de Gobierno de Cundinamarca para que la Oficina de Prevención y Atención de Desastres sepa qué conceptúa la CAR.

"Nosotros estamos identificando impactos ambientales y si se requieren obras, lo diremos en el estudio que estamos haciendo", señaló.

De todas maneras Andrade dijo que la CAR ha hecho los llamados para que se activen los Comités Locales de Prevención y Atención de Desastres y agregó que les han brindado toda la capacitación.

"Lo cierto es que en este caso ya las competencias no son de la autoridad ambiental, sino del ente territorial para mirar qué obras se hacen y cómo se reubica a la población", advirtió la funcionaria ambiental.

'HAY AYUDA'

"Parte de los estragos es porque las familias se han ubicado en zonas denominadas de alto riesgo y han dejado 40 poblaciones afectadas, principalmente las ubicadas en las cuencas del Magdalena, Bogotá y Sumapaz", dijo el Gobernador Andrés González.

El mandatario agregó que Cundinamarca es un departamento levantado sobre montañas y se han presentado innumerables deslizamientos por la sobresaturación de suelos, principalmente en las provincias del Tequendama, Gualivá y Guavio, con La Calera. "Ya coordinamos la atención humanitaria a través de la Secretaria de Gobierno y asistencia técnica a través de la Empresas de Servicios Públicos de Cundinamarca.

(Tomado de www.eltiempo.com )